EXTRAÑOS CORTOS RELATOS

El blog recopilatorio de las idas de pinza de Mortfan1

20 feb 2009

Rompehuesos

Éste es un texto de una amiga, que se llama Dulce. Le puse este título porque me pareció el personaje principal, aunque la que "habla" sea la chica(qué se le va a hacer... ;D )
Espero que os guste...



Era una noche clara. Se podía ver la luna, no había ninguna nube ni tampoco estrellas. Estas noches tranquilas me inquietaban.
Iba paseando tranquilamente con él que, en aquel momento, era mi novio. Lo conocían como El Rompehuesos.
Rompehuesos y yo llevábamos ya unos tres años juntos. No sé por qué estaba con él, cada vz lo soportaba menos. Pero aún así seguía con él, me había dejado tantas veces que perdí la cuenta, pero siempre volvía con él. No me explico por qué. Él era poco detallista, sólo se preocupaba por él mismo y por sus amigos y yo siempre era la última.
Nuestra historia es bastante trágica, yo creo que nunca me llegó a querer o sólo me uqiso al principio.
Esa noche yo estaba muy pensativa y me lo notó. De costumbre no lo habría notado, nó sé por qué esa noche lo notó.
Él me dijo:
-Nena, esta noche te encuentro rara, te pasa algo

Me quedé callada, no le respondí. La verdad es que no lo sabía ni yo. Esa nohe creo que estaba segura de que podría decile el último adiós, pero ¿lo conseguiría?
Al rato, al ver que no le hacía caso de golpe me agarró por los antebrazos y me dio la vuelta. os quedamos los dos mirándonos a los ojos sin decir nada, esos ojos me volvían loca, sólo con mirarlo mi corazón dejaba de latir. Él lo sabía y sabía cómo camelarme.
Al final me dijo:
- Preciosa- preciosa... algo pasaba. Hacía meses que no me llamaba así- esta noche te noto distante- dejó una pausa interminable, no podía ni tragar saliva, me sentía alterada- Sé lo que pasó el otro dái.

Cómo... no sé cómo pudo enterarse pero se enteró... Qué le diría, tenía moivos para mosquearse o no. Él me había mentido acerca de tantas cosa. Pero qué decirle, me había pillado, me quedé sin palbras. Lo único que supe hacer fue agachar la cabeza y, la verdad, es que nunca lo debería haber hecho. No me sentía mal, en verdad me daba igual lo que pensara, pero agaché la cabeza y mis ojos dejaron caer una lágrma, que resbaló por mi mejilla y cuando estaba llegando a mis labios, él me levantó la cabeza y me la retiró con una ternura que nunca había sentido. No sabía qué estaba pasando, él no era así. Se habría dado cuenta de que me quería o sólo lo hacía por compasión. Me volvió a mirar, clavó sus pupilas azuls en las mías y, con parsimonia, me dijo:
-Sé lo que ha pasado, lo que has hecho con Fran. Te perdono.

¿Qué?¿Cómo que me perdona? No entendía nada. No sé si era la noche o era yo, pero no podía estar pasando esto. De qué se trataba era un trampa. Se había enterado de verdad o quería que yo confesara. Sabía que Fran no le hbía dicho nada de lo que había pasado entr nosotros. Y la verda es que, en ese momento, me dio igual. Yo quería cortar. Sí quería. Pero al final no lo hice. Como siempre me dejé seducir por su encanto.
Todavía no le había contestado y me soltó, se dio la vuelta y empezó a caminar. Me quede´pensativa y, al rato, empecé a caminar. Él miró hacia atrás y dijo, con una voz muy dulce:
-Me voy a hacer un porro ¿vale cariño? Toma, hazte tú uno de hierba y yo otro de poleny nos olvidamos de todo.

Se sentó en un banco y sacó la hierba. Me dio el mejor cogollo y yo, sin decir nada, lo cogí, me senté a su lado y empecé a hacerme el peta. Él estaba callado, me imagino que esperaba a que yo dijera algo pero no podía, no era capaz de pronunciar nada, sólo podía pensar. ¿De qué iba todo esto? Éste no es Rompehuesos. Su estilo es más de hacerse el peta, pinchárselo y darte que lo mates. Nada de perdonar, él arregla todo a hostias y de malas maneras. Nunca me había secado una lágrima y eso que había llorado muchísimas veces delante de él.
Me terminé el peta y lo dejé en el banco y me fui. Cuando había caminado un rato oí una voz. Esa voz me tranquilizaba, me daba ánimos para seguir, miré hacia atrás y allí estaba. Era Fran. Vino hacia mí, iba guapísimo con unos pantalones vaqueros y una camisa del niño. Él siempre tan pijo. Y ese olor, qué bien olía. Cada vez que nos íbamos juntos en la mto me encantaba ir detrás oliéndole.
-Mar, Mar, espera- me dijo desde lo lejos
Lo esperé entusiasmada, ya no me acordaba de lo que había pasado con Rompehuesos.
-Mar, tengo una mala noticia y otra buena.
En ese momento sí que podía hablar. Me sentía segura a su lado
-Hola Fran. Dime primero la buena y luego la mala por favor- le dije desolada
-Lo siento, pero primero diré la mala y luego la buena- se hizo el silencio y asentí con la cabeza- ¿Sabes que Rompehuesos se ha enterado de que nos liamos no?- volví a asentir- pues no se ha mosqueado conmigo ¿sabes lo que me ha dicho?- la verdad no sabía nada. Esa noche era tan rara que no sé si habría algo que me sorprendiea más- que eres toda para mí, que él ya hace tres meses está saliendo con Clara.
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿Quéeeeeeeeeeeeeee????????????????!!!!!!!!!!!!!!!!!- No sé de qué me sorprendía si él era el cabrón más grande que en mi vida conocí.- Con razón ha dicho que me perdonaba, será cabrón y yo me sentía fatal, por lo bien que se estaba portando, normal si le daba igual.
-Tranquila mi niña hermosa, piensa en la buena noticia. Podremos estar juntos y nadie nos molestará- era verdad, era mil veces mejor que Rompehuesos, me trataba mejor, y me entendía. Siempre habíamos sido amigos y cada vez que Rompehuesos se largaba él y yo nos quedábamos juntos y me encantaba, era tan amable...
-Llevas razón Fran, pero lo siento no me esperaba esta noticia. Peo bueno así podremos estar tú y yo como el otro día de maravilla.
-Sí. Ah, tengo una sorpres para ti, cierra los ojos- los cerré con muchas ganas de volverlos a abrir- ya los puedes abrir.
Era un ramo de rosas. Era la primera vez que me regalaban rosas. Nunca a esa edad, tendría 22, y nadie me había regalado rosas. Eran preciosas y él también. Pero lo malo es que esto no había acabado, sólo era el principio. Me pareció muy rara la actitud de Rompehuesos, esto es sólo el principio de un final más trágico aún...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha encantado jaja. Soy Dulce jajaja. Muchas gracias guapetona, espero que no te tiren verduras por poner esta parra jaja

mortfan dijo...

Qué va. Si no entra nadie... en realidad no sé hasta qué punto es un favor...
;*